La poderosa e influyente comunidad de turisperitos acostumbra decir que el turismo vende experiencias memorables. El autor usa esa expresión para describir la suya, que es, en efecto, una experiencia memorable, pero obtenida durante una dura y tenaz tarea investigadora. Las experiencias, no se olvide, son personales, intransferibles y no pueden ser fabricadas para que otros las tengan. Dicho, no son producibles como parecen creer los turisperitos. Sin embargo, en este libro se ofrece una experiencia memorable que gracias a él se ha podido transferir a los lectores.