El autor relata, de forma muy breve, los más diversos sentimientos de Hans Steiner. La tristeza, el amor sutil, el rencor, la nostalgia, su afición a la estupidez propia y ajena y un narcisismo, impostado o no, que resulta algo irritante. Y su afición al alcohol. También el alcohol. Hans se mete en cualquier cenagal.Se trata de una obra que quizás no merezca ser leída por quienes tengan algo más interesante que hacer.