Este libro surge como producto de una investigación acerca de los hábitos lectores que poseen los futuros profesores de Educación Inicial, la cual arrojó como resultado el poco hábito hacia la lectura que tienen estos futuros profesionales. Nace este texto de la preocupación por buscar alternativas para mejorar esta situación como un gran desafío en el alumnado universitario. En primero lugar, parte el texto de la conceptualización de hábitos lectores, describiendo la manera que se dan los procesos en la iniciación a la lectura. Enfatiza en cómo el ambiente familiar y escolar inciden en el desarrollo de este hábito. Esboza acerca de los hábitos lectores de los más jóvenes y los futuros profesores. Además, profundiza en la manera en cómo fomentar hábitos lectores en los estudiantes universitarios articulando la lectura académica y la de placer formando un binomio posible.