El problema al que nos enfrentamos en esta investigación tiene varias dimensiones ya que, en primer lugar, aunque se han llevado a cabo unos cuantos trabajos con respecto al influjo del islam en América Latina, por lo que no se trata de una rama de estudios completamente inédita, la mayor parte de ellos se remiten a la historia del arte y nunca se ha realizado ningún trabajo que vincule el urbanismo de una ciudad mexicana con el urbanismo islámico medieval.En segundo lugar, los análisis urbanísticos que se engloban en esta obra contienen una metodología especifica: en primer término, el examen de las fuentes bibliográficas y arqueológicas, así como el estudio del viario de la ciudad, en conjunto con la incorporación de la observación tanto de cartografías antiguas como de los datos arrojados por sistemas de información geográfica, lo que permite que el estudio de la urbe sea integral y multimetódico, si bien resulta más complejo.