El profesorado, por la posición jerárquica que ocupa ejerce una gran influencia sobre el alumnado. A través de sus actitudes y comportamientos está ofertando modelos a imitar que se reflejan a través de sus expectativas frente a chicas y chicos, determinando no solamente su rendimiento académico sino también su vida futura. El tratamiento diferenciado que se da a alumnas y alumnos es muchas veces inconsciente por lo que es de difícil reconocimiento. Es éste un mensaje que cuesta aceptar ya que el reconocimiento de la propia implicación en el problema y a veces, como todo aquello que se relaciona con el ámbito de lo personal, genera posiciones a la defensiva que dificulta abordar el tema con racionalidad. No obstante, todo proyecto de innovación supone de forma más o menos explícita una crítica a la actividad del profesor, ya que lo que se plantea, aunque sea de forma indirecta, es modificar la práctica escolar.