La hipertensión arterial es la más común de las condiciones que afectan la salud de los individuos adultos en las poblaciones en todas partes del mundo, por lo que puede considerarse cosmopolita, atendiendo a múltiples factores de índole económicos, sociales ambientales y étnicos, que van desde la alimentación inadecuada hasta los hábitos tóxicos y el sedentarismo. La prevención de dicha patología es la medida sanitaria más importante, universal y menos costosa. El perfeccionamiento de la prevención y control de la presión arterial es un desafío para todos los países y debe constituir una prioridad de las instituciones de salud, la población y los gobiernos.