Los primeros reportes de histerectomía se remontan en el año 120 A.C. por Sorano de Efeso, sin embargo fue hasta 1988 que se realizó la primera histerectomía laparoscópica por H. Reich. Dentro de las indicaciones para cirugía se encuentran: Endometriosis, Hemorragia uterina anormal, Masas anexiales benignas, Dolor pélvico crónico en relación a adherencias, secundarias a enfermedad inflamatoria pélvica o cirugía previa; Cáncer de endometrio, de ovario y de cérvix estadio l. La histerectomía por vía laparoscópica permite una mejor visualización por la magnificación de la anatomía y la patología existente, mejor acceso al fondo de saco de Douglas y las fosas ováricas, mejor control hemostático así como disminuye el dolor de la incisión abdominal. Se ha demostrado disminución de la estancia intrahospitalaria, mayor retorno a actividades, menor estancia intrahospitalaria, reducción de infección en sitio de herida quirúrgica. He ahí la importancia de la realización de la histerectomía por esta vía quirúrgica. El objetivo del presente libro es presentar los pasos críticos de un procedimiento quirurgico haciendo énfasis en los beneficios del abordaje mínimamente invasivo.