Las historias de la Virgen María de La Inmaculada Concepción son un claro ejemplo de que no estamos solos en esta tierra, sus visitas y apariciones, unidas a sus incontables milagros son la prueba irrefutable de que Dios está con nosotros. Es mucho lo que se cuenta sobre esta milagrosa Virgencita, como su llegada a la Ciudad de Choluteca apareciendo por primera vez en la Posa de La Virgen del Rio Grande o Rio Choluteca, y luego sus múltiples ausencias del altar de la Iglesia Catedral de las que después aparece con el cabello mojado, y con arena en los pies, algunas veces hasta se han conchitas de mar en su altar. También cuentan que la han visto pastoreando su ganado en las praderas cerca del mar.