Ninguna acción del hombre puede concebirse fuera de la historia de la cultura, y a ella le es imposible hallar sentido sin la presencia de la ética, cuyo papel es notorio en todas la actividad humana donde se tomen decisiones y se establezcan criterios, esta obra sostiene que la Ética al igual que otras disciplinas, toma su sentido en la historicidad de sus conceptos y percepciones, pues al fin; Somos texto y lenguaje, vivimos dentro de ellos, Respiramos cultura y morimos en ella, casi sin saberlo.