Kierkegaard y Heidegger son los exponentes más importantes en el desarrollo del estudio de la existencia. El primero, en la primera mitad del siglo XIX, puso el tema sobre la mesa y construyó una reflexión sistemática de la interioridad del yo y el segundo, casi cien años después, fue capaz de tomar este trabajo y llevarlo a un nivel diferente, transformándolo en una línea de pensamiento filosófico que ha repercutido de manera radical en las direcciones que ha tomado la cultura occidental. Hombre, mundo y muerte son los conceptos e ideas en las que estos autores asientan sus filosofías sobre el existir, es también el marco en que encontramos las conexiones y paralelos entre sus pensamientos. Hombre, mundo y muerte, al ser conceptos e ideas fundamentales, nos permiten dar sentido a las preguntas centrales del ser humano, del ser individuo, del ser existente.