Éste trabajo está dedicado a Dios, familiares, amigos y colegas como Marla Vanessa Castro Arias; asesinada el 13 de Marzo de 2011 quien fue motivo de angustia y preocupación que desembocó en este trabajo. "Cada mujer desaparecida es un fantasma errante por la ciudad. Cada cuerpo no identificado un grito para que lo nombren. Cada mujer asesinada un clamor de justicia y de alguna reparación del daño a sus seres queridos..."(Isabel Vericat, 2005).