Son varias las opciones tecnológicas para reducir las emisiones de GEI: reducción del consumo de energía, uso eficaz de la energía (tanto en la utilización como en la conversión energética), uso de combustibles con menores contenidos en carbono (como el gas natural frente al carbón), promoción de los sumideros naturales de CO2 (como los bosques, suelos u océanos), uso de fuentes de energía con bajos niveles de emisión de CO2 (como las energías renovables o la nuclear) y la Captura y Almacenamiento Geológico de CO2 (CAC). Según el Informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) la Captura y Almacenamiento de CO2 contribuiría entre el 15 y el 55% al esfuerzo mundial de mitigación acumulativo hasta el 2100, presentándose, por tanto, como una tecnología de transición que contribuirá a mitigar el cambio climático.