Los huertos familiares son una estrategia viable que se puede implementar para ayudar a preservar el medio ambiente para el desarrollo económico y para la nutrición adecuada. Desarrollados bajo una educación nutricional los huertos familiares logran promover la adopción de prácticas alimentarias saludables, mejorar los hábitos alimentarios de las familias, abatir diferentes males alimenticios de salud y económicos, así como contribuir en la selección, compra, preparación, distribución y usos de alimentos en el hogar, diversificación de cultivos, promoción en el uso de alimentos autóctonos y protección tanto a la biodiversidad y a la cultura alimentaria.