La pandemia del coronavirus ha visibilizado un nuevo orden universal que determina una creciente geopolítica selectiva, encaminada a generar formas específicas de pensar y sentir, sin dimensionar las consecuencias planetarias. La utilización inadecuada de los desarrollos tecnológicos y científicos, los protervos intereses del poder económico en actitud depredadora, consumista y egoísta han deteriorado la comunión vital con nuestros semejantes y las demás manifestaciones de la naturaleza. En el estado actual de cosas, el reto fundamental debe asumirse con celeridad, íntima convicción y solidaridad : Humanizar e Inmunizar. Humanizar, en términos de fortalecer el respeto y reconocimiento a los derechos fundamentales en contrapartida a la exclusión, estigma, exterminio social e indiferencia frente a las otras pandemias: Violencia generalizada, pobreza, hambruna, insolidaridad, impunidad, injusticia y corrupción entre otras. Inmunizar, no solamente desde la perspectiva epidemiológica sino también frente a las manipulaciones ideológicas y abuso de poder que justifican la sociopatía globalizada, asumiendo el compromiso histórico que como planeta habientes ha sido impuesto.