Cuando existen estructuras ingenieriles o edificaciones desplantadas en suelos de mala calidad (baja resistencia al esfuerzo cortante y/o alta compresibilidad), se requiere aplicar técnicas constructivas para corregir las distorsiones angulares que ponen en riesgo la estabilidad de las construcciones y además realizar algún tipo de mejoramiento del terreno de cimentación para reducir la magnitud de los asentamientos. Dentro de estas técnicas podemos mencionar la subexcavación que tiene por objetivo extraer pequeños volúmenes de suelo en las zonas más altas del terreno de cimentación para nivelar la estructura inclinada, reduciendo las distorsiones angulares; esta técnica fue presentada a detalle en el primer libro de esta serie titulado "Hundimientos Diferenciales en Edificaciones. Proceso de Subexcavación". Una vez renivelada la construcción con el procedimiento antes mencionado, se puede aplicar la técnica de mejoramiento del terreno mediante la Inyección de Fracturaminto Hidráulico cuyo objetivo es la incrustación a presión de láminas radiales de mortero que rigidizan los estratos de suelo y reducen su deformabilidad; esta técnica es descrita detalladamente en este nuevo libro.