Los edificios de la manzana 22 del Fraccionamiento Pomoca Valle Real, en Villahermosa Tabasco, México, presentaban hundimientos diferenciales de 25.8 cm debido a la consolidación no uniforme del terreno de cimentación integrado por depósitos aluviales transportados por los ríos que desembocan en el Golfo de México (arenas finas, arcillas, limos, suelos orgánicos o turbas y sus mezclas). Desde el punto de vista geotécnico, estos suelos finos son de baja resistencia al esfuerzo cortante y alta compresibilidad. Las estructuras o edificaciones construidas sobre estos suelos pueden experimentar grandes asentamientos y/o hundimientos diferenciales que provocan distorsiones angulares y rebasan los valores permitidos en su estado límite de servicio. Para corregir la distorsión angular de los edificios se aplicó el proceso constructivo de subexcavación, el cual consiste en extraer volúmenes compensatorios de suelo bajo las zonas menos hundidas. Para garantizar el buen comportamiento de los edificios se instalaron 9 inclinómetros de pared para medir las correcciones angulares y 4 extensómetros de cuerda para medir la apertura o cierre de la separación entre edificios de los módulos.