El territorio del Cáucaso ha sido conquistado por el hombre desde la antigüedad, como lo demuestran numerosos monumentos culturales materiales del Paleolítico, como los sitios del tipo Ashelian y Muster (Ochamchire, Monte Yashtukh cerca de Sujum), así como los sitios rupestres del Paleolítico Superior (Davis-Hvreli, Sakazhia, Mgvimevi etc.), Neolítico (Kistrik, Odigii) y Eneolítico (Beshtashen). En Georgia, por ejemplo, se descubrieron antiguas minas (Gebi), restos de fundición y talleres de fundición (Tsaghveri, Sokhumi, Svaneti, etc.). Uno de los asentamientos más antiguos excavados por los arqueólogos es el de Kul-Tepe, IV milenio a.C. Los habitantes de este asentamiento vivían en un solo lugar, construían casas de tierra, cultivaban la tierra y apacentaban el ganado. Los arqueólogos han encontrado asentamientos similares en otras partes del Cáucaso también.