El siglo IV fue un periodo de profundas transformaciones en la Iglesia. Entre los acontecimientos más significativos de esta etapa, se destacan la expansión del ideal monástico y la polémica arriana. Basilio de Cesarea, apellidado «el Grande», ejerció una influencia decisiva en ambos campos, como legislador monástico y como autor de profundos tratados trinitarios. Es interesante el estudio conjunto del ascetismo y de la polémica arriana, pues en los dos terrenos se propone una noción de hombre, es decir, de su naturaleza, sus capacidades y su vocación. A este respecto, las homilías del gran Capadocio constituyen una fuente de información preciosa, hasta ahora poco estudiada. El presente trabajo se propone colmar esta laguna. Los principales pasajes son individuados, situados en el contexto de la obra a la que pertenecen e interpretados con la ayuda de pasajes basilianos paralelos. Emerge la conclusión de que las homilías fueron empleadas como un instrumento para defender el espíritu del ascetismo frente a quienes tendían a deformarlo, y para ofrecer una descripción equilibrada de la naturaleza humana frente a los excesos de la antropología anomea.