El concepto de identidad sexual es un constructo que se ha ido instalando en las comunidades como una forma de comprender a la diversidad. Se compone de la identidad de género, rol de género, sexo biológico y orientación sexual. Diversas teorías explican cómo se construye y se transforma por medio de los procesos biológicos, sociales y afectivo. Dentro de los discursos activos los académicos configuran su identidad sexual en el autoconcepto de género y mantienen una relación de tensión entre el mundo personal y laboral. En el plano profesional los académicos deben responder a las exigencias de las dimensiones de gestión, docencia, investigación y vinculación, mientras que en el plano personal deben hacerlo a sus aspectos personales, sociales y emocionales. Desde los discursos prescriptivos se comprende a la identidad sexual de los sujetos desde su autoconcepto de género, en el que los roles y funciones asumidos por los mismos, son evaluados de acuerdo con su eficiencia, dejando solapadamente la autoestima o la autenticidad de los sujetos.