La presente investigación analiza la construcción de identidades y espacios sociales alrededor del juego de ajedrez en espacios no institucionalizados, dentro de la ciudad de Quito. Se considera al ajedrez ontológicamente como un juego, es decir, como una forma de comunicación de la cotidianidad que articula un espacio social de encuentro y sociabilidad, así como una fuente de reconocimiento y producción cultural. Dicho análisis es apoyado a través de una revisión teórica de los conceptos de comunicación, representación y espacio público, así como en una historiografía que abarca desarrollo de los discursos sociales hegemónicos del ajedrez y sus principales espacios a nivel internacional (cortes, clubes, federaciones) y el modo de inserción especifica en nuestro territorio. A fin de entender los fenómenos desde sus prácticas constitutivas, o sea, desde las personas que las encarnan día a día, se realizaron dos historias de vida que establecieron elementos específicos respecto a las interacciones intersubjetivas de los jugadores presentes en un espacio no institucionalizado, tales como la gratuidad, el ocio, las relaciones comunitarias y de filiación.