Todavía en la actualidad múltiples elementos sociales y culturales subordinan, de una forma más o menos explícita, a las personas del sexo femenino. La clave para conseguir la igualdad plena está en los sistemas educativos. En el presente trabajo, primeramente se analizan algunos de los elementos de discriminación en las aulas. En segundo lugar, se realiza un breve recorrido por la formación y los recursos que se han puesto al alcance del profesorado en esta materia durante los últimos años, en tercer lugar, se describe un estudio etnográfico llevado a cabo en seminarios y finalmente se reflexiona sobre los resultados obtenidos. Los cursos sobre la temática de género tienen consecuencias positivas: la adopción de una postura crítica, la observación atenta de las situaciones de discriminación, el interés por ampliar conocimientos, el cuestionamiento de los propios prejuicios y el planteamiento de nuevas estrategias metodológicas. Debemos, por tanto, conseguir que el colectivo en su conjunto, y no solo una minoría mayoritariamente femenina, se implique y camine en la misma dirección para lograr que la igualdad deje de ser una utopía y se convierta en una realidad.