Una alternativa que ha alcanzado creciente aceptación en los últimos años en instancias formativas en ciencias de la salud, es el uso de la herramienta narrativa como catalizador del proceso de imaginación moral, la cual no es sólo imaginación ni es solo moral, sino mejor, es aquella elevación cognitiva que nos invita a ponernos en el lugar del otro, a sentir de alguna forma lo que significa llevar las piernas inflamadas, sentir la rigidez matinal, cargar con un peso insoportable en la espalda, o no lograr encontrar el sosiego durante el sueño.El elemento narrativo, como préstamo desde el giro narrativo de la ética propuesto por Richard Rorty, plantea desde diferentes vertientes el uso de la palabra escrita y relatada como un testimonio enunciado en primera persona, como la prolongación y la reivindicación del síntoma sobre el signo, del relato libre y personal de la enfermedad y sus fantasmas, de la dolencia y sus interpretaciones particulares. Este trabajo pretende indagar en algunos de los referentes filosóficos, literarios y bioéticos del paradigma de la Medicina Basada en Narrativas.