Los franceses con su arribo a tierras santiagueras a principios del siglo XIX transformaron la ciudad, sus alrededores y la parte campestre. Se dice que en Santiago de Cuba decimonónico se hablaba francés, o sea nos referimos a un bilingüismo en esta región, pues el contacto entre el francés y el español así lo propició, además de la impronta de una ciudad impregnada por lo mejor del arte, la literatura, la moda y la cocina de este siglo, pues Francia ha constituido durante mucho tiempo un referente para la moda, la elegancia y el buen gusto. La presencia franco-haitiana y francesa en Santiago de Cuba ha sido investigada desde los más disimiles puntos de vista, pues varios eruditos han estudiado esta temática, desde la historia (los más numerosos), arte, literatura, lingüística, arquitectónica, entre otros. Esta investigación abarcará casi todo el siglo XIX, pues los inmigrantes franco-haitianos y franceses revolucionaron la villa, a través de sus dos flujos migratorios, que se extendieron durante casi una centuria, incluyendo desde el primer éxodo migratorio provocado por la Revolución Haitiana hasta el inicio de la Guerra de los Diez Años.