La reautorización de 2001 de la Ley Federal de Educación Primaria y Secundaria (ESEA), también conocida como Que Ningún Niño se Quede Atrás, requiere que aquellas escuelas que no logran un progreso anual adecuado durante cinco años consecutivos entren en reestructuración. Más aclarado por el Blueprint for Reform de la administración Obama, que describe los deseos del presidente para la próxima reautorización de ESEA, el término reestructuración se traduce en cuatro opciones de Reestructuración para la intervención: Modelo de Reforma, Modelo de Reinicio, Modelo de Transformación y Modelo de Cierre. El modelo de cambio requiere la remoción y reemplazo de la mayoría del personal de una escuela, una práctica que también está permitida bajo el modelo de reinicio. A menudo denominado Reconstitución en la literatura, la aplicación de este enfoque no se extendió ampliamente en los Estados Unidos hasta finales de la década de 2000. Los estudios de su eficacia no han revelado una receta infalible para el éxito, especialmente a nivel de la escuela secundaria. Este libro analiza la implementación de una política federal de reestructuración escolar en un gran distrito urbano a nivel de escuela secundaria.
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