El avance tecnológico, el tratamiento automático de los datos y el fácil acceso a información, han hecho que los datos personales, que generan información, hayan adquirido relevancia económica, política y legal. La concepción de que podemos determinar nuestra privacidad libremente, que tenemos el manejo y somos los dueños absolutos de nuestros datos está un poco apartada de la realidad. Actualmente, existen empresas, gobiernos y negocios interesados en las ventajas de la tecnología y la información. Negocios enteros formados alrededor de la venta y negociación de datos personales, como los corredores de datos o data bróker. Esto se ve agravado por la facilidad que tienen las empresas y administraciones en captar datos personales, puede ser a través de la entrega de un servicio tecnológico o la compra y venta de licencias o simplemente de información recopilada. Estas formas de captar datos personales han hecho notar la vulnerabilidad de los sistemas que contienen los datos, la falta de regulación y protección de la información privada o de la intimidad, la deficiencia del manejo y tratamiento sobre los datos por parte de compañías tecnológicas y el gobierno.