El perpetuo avance de la tecnología parece relegar a ciertos sectores de la población, entre los cuales se encuentran las personas con capacidades especiales específicamente las que padecen deficiencia visual. Charles Barbier propuso la utilización de puntos en relieve e inventó un sistema de letras de puntos, código alfabético basado en grupos de puntos para la escritura de textos, pero fue Louis Braille quien adaptó el sistema de Barbier utilizando grupos de 1 a 6 puntos dando como resultado lo que hasta hoy se conoce como caracter Braille. Las máquinas de escribir mecánicas en código Braille fueron evolucionando hasta crearse las impresoras Braille que son altamente útiles e invaluables si se considera que gracias a ellas es posible un avance mucho más rápido en el aprendizaje y preservación de ideas que las personas con deficiencia visual pueden expresar.