En 1963, Kenia alcanzó la independencia y adquirió el derecho a la autodeterminación en virtud de la Resolución 1514 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En 1964, Kenia se convirtió en una República Soberana y adquirió el derecho a la autonomía soberana. La soberanía y el derecho a la autodeterminación son derechos legales. Como todos los demás derechos, existen beneficios y responsabilidades inherentes a ellos. Tienen beneficios para los Estados que están dispuestos o interesados en invocarlos. Del mismo modo, tienen responsabilidad en el sentido de que los Estados que se duermen en sus derechos deben asumir la responsabilidad de sus acciones y omisiones de fracaso. Este documento sostiene que, aunque la historia sitúa o remonta varios sistemas y tradiciones a la época colonial, ya no son sistemas o tradiciones coloniales. Los países africanos, y en particular Kenia, pierden el terreno moral para seguir culpando de todos sus fracasos y problemas al colonialismo y al neocolonialismo. Ha llegado el momento de que Kenia asuma la responsabilidad de los sistemas y tradiciones que no funcionan dentro de sus fronteras. El objetivo de este documento no es negar la historia ni reescribirla, sino abogar por una lectura correcta.
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