El género Trichosporon ha venido escalando rápidamente en el campo de la medicina como levadura emergente, afectando principalmente a individuos imnunocomprometidos, y de no diagnósticarse y tratarse a tiempo la enfermedad, puede tener un curso fatal. En el campo de la investigación, este género ha abierto un numeroso abanico de especies, que se han desprendido de su taxón inicial, así también ha demostrado un peculiar comportamiento frente a los antifúngicos de uso común. Su papel como patógeno en algunos casos de micosis superficiales, como son las onicomicosis, sigue siendo controversial, por lo que se evaluó la incidencia de aislamientos de Trichosporon spp a partir de las muestras clínicas evaluadas en el Laboratorio de Micología del Instituto de Biomedicina en un lapso de 12 años. Aunque la incidencia de casos clínicos de micosis superficiales sigue siendo baja, los casos de micosis oportunista por esta levadura continúan en incremento, por lo que es importante el conocimiento sobre este género para un mejor logro del diagnóstico certero de la trichosporonosis.