Durante las últimas décadas, el poder y la fuerza de la corrupción burocrática han sacudido muchos sistemas políticos. Los gobiernos de la ex Unión Soviética no estaban exentos. Los cambios políticos, económicos y sociales a menudo se convirtieron en víctimas de funcionarios corruptos, lo que trajo pobreza y sufrimiento a las mismas personas cuya difícil situación tenían que mejorar. El comportamiento corrupto y disfuncional de los funcionarios soviéticos es un punto focal de este estudio. El análisis de las actividades de las instituciones médicas durante el accidente de Chernobyl muestra que su comportamiento alcanzó una etapa patológica. En el caso de Chernobyl, los servicios médicos se prestaron de manera deficiente a las víctimas del accidente o se los privó por completo. El resultado fue un aumento múltiple de enfermedades y muertes entre la población de las zonas afectadas. El comportamiento patológico se ha convertido en un modus operandi en la Unión Soviética desde finales de la década de 1970, evolucionando en un factor que contribuyó significativamente al colapso del régimen. Este estudio proporciona información sobre el comportamiento de los funcionarios públicos electos y designados que a menudo actúan junto con elementos criminales, lo que provoca que los estados postsoviéticos no construyan sistemas políticos y económicos viables y democráticos.
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