Los elevados costes de transacción existentes en el mercado hasta la década de los 80s, hacían que la organización creciera mediante la integración de actividades. Sin embargo actualmente, la competencia, la tecnología, la globalización y la reducción de los costes de transacción, hacen que las empresas se configuren con mecanismos de integración del sistema valor, principalmente mediante subcontrataciones o alianzas estratégicas, que permiten una mayor flexibilidad, la reducción de costes fijos y la diversificación del riesgo. Observamos todos los días en la prensa económica como las grandes empresas están incrementando al mismo tiempo el volumen de recursos, para lograr economías de escala; y reduciendo el tamaño de sus unidades, para crear unidades flexibles, como si fuera una única empresa integrada. Sin embargo, los resultados financieros finales que obtienen varían. A pesar de ello, y de las consecuencias sociales que producen esta tendencia continúa. La estrategia de Downsizing, tiene como objetivo ajustarse al entorno mediante un ajuste de la estrategia y la estructura de la empresa, permitiendo mantener una visión global para alcanzar los resultados esperados.