Con el aumento de la edad, se produce una disminución progresiva de la integridad del sistema inmunitario, denominada inmunosenescencia, que conduce a un aumento de la susceptibilidad a las infecciones, los tumores malignos y la autoinmunidad debido a la disminución de la respuesta a la vacunación y al deterioro de la cicatrización de las heridas. Se prevé que la carga global de enfermedades en personas mayores debidas a la disminución de la función inmunitaria aumente más o menos en consonancia con el incremento de la población de edad avanzada, por lo que los costes sociales de estos trastornos son enormes. La creciente proporción de población envejecida plantea nuevos retos a los sistemas sanitarios. En este artículo se revisan las alteraciones del sistema inmunitario innato y adaptativo relacionadas con la edad. Además, se discuten las consecuencias clínicas de la inmunosenescencia, los factores que afectan a la inmunosenescencia, los formidables desafíos para la salud global a nivel público y científico, los problemas de desarrollo de una vacunación óptimamente eficaz en los ancianos. Por último, hemos tratado de abordar las posibles terapias que podrían rejuvenecer el sistema inmunitario envejecido y ayudarnos a vivir una vida más larga, plena y saludable.
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