Los probióticos y aditivos alimenticios de levaduras, compuestos fundamentalmente por Saccharomyces cerevisiae, han permitido mejorar la salud y la productividad de los animales al ser adicionados en la alimentación animal. La importancia de los cultivos vivos de levaduras es por la producción de enzimas, vitaminas del complejo B, minerales y diversos tipos de aminoácidos; como consecuencia estimulan la absorción de nutrientes mejorando el ambiente intestinal favoreciendo la respuesta del sistema inmune, por lo que producirán carne y leche libre de antibióticos. Por otra parte, los minerales traza tales como el Zinc, Cobre y Manganeso son elementos que juegan un papel importante en varias funciones corporales, necesarias para mantener la salud en los animales, ejerciendo su efecto sobre un correcto crecimiento, reproducción, rutas de secreción hormonal y respuesta inmune. Del mismo modo, los antioxidantes pueden formar parte de enzimas que protegen a las células contra los efectos adversos de numerosas drogas y sustancias carcinogénicas.