Este trabajo recoge reflexiones hechas en diferentes momentos sobre el tema de la crisis institucional en Venezuela. El establecimiento de la democracia venezolana ha tenido un camino difícil, lleno de avances y retrocesos, donde ha sido importante la paciencia de la sociedad, ante una sucesión de gobiernos deficientes y desacertados, que han representado un modelo político resistente a las presiones sociales, hasta provocar su agotamiento. La institucionalidad política en Venezuela en los últimos veinte años, ha sido un reflejo de las trampas de la búsqueda del poder como un fin. La perversión de mantener un orden institucional, cada vez más alejado de la sociedad, abrumado por los excesos de la élite en el poder, condujo inevitablemente a la sustitución de una élite por otra, completamente diferente en las formas, pero muy similar en su capacidad destructiva.