La enfermedad renal ha resultado ser el factor de riesgo más potente para padecer enfermedad cardiovascular. Por otra parte, la insuficiencia renal es un problema frecuentemente asociado a otras formas de patología cardiovascular. Su elevada prevalencia en la población general hace necesario su conocimiento para alcanzar un manejo adecuado de los problemas específicos que presenta en su evaluación y manejo.