La insurgencia ha ido en aumento en Nigeria ahora con la alarmante tasa de ataques terroristas perpetrados por los miembros de Boko Haram en el noreste de Borno, Yobe y Adamawa en particular, y con ocurrencias espaciales en Kano, Bauchi, Plateau, Kastina y Abuja, el territorio de la capital federal. Esto ha hecho necesario que el gobierno federal declare el estado de emergencia en los tres estados más afectados (Borno, Yobe y Adamawa) con una fuerte presencia militar y toque de queda para reducir los ataques y disminuir los embates de la secta. Este acontecimiento ha tenido graves efectos devastadores en la seguridad nacional y la integridad territorial de Nigeria, ya que Boko Haram opera a lo largo de las fronteras de la nación con el Camerún, el Níger y el Chad, planteando amenazas de intrusiones y fronteras inseguras. La situación también ha restado atractivo a los inversionistas extranjeros, al tiempo que ha matado a las inversiones locales, ya que no se garantizan refugios propicios y seguros para las actividades económicas y comerciales, especialmente en las partes afectadas del país. Este libro examina cómo Boko Haram comenzó y creció hasta convertirse en una organización terrorista continental, lo que ha contribuido a su dramática transformación de un mero organismo musulmán y fundamentalista.
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