A diferencia de otras ciudades argentinas, Rosario carece de acta fundacional. Su formación fue espontánea, a partir de la merced de tierras otorgada por el Cabildo de Santa Fe a Romero de Pineda, en 1689. Las posteriores subdivisiones de esta propiedad, la gradual radicación de pobladores y la creación del curato de los Arroyos en 1730, propiciaron el surgimiento de la aldea de la Capilla del Rosario , convertida en Ilustre y Fiel Villa en 1823 y declarada ciudad en 1852. Desde 1802, los intelectuales de Rosario apelaron a todos los factores, reales o imaginarios, que resultaran útiles para escribir una historia local y configurar una identidad distintiva. La lista es sugerente: la presencia de los primeros conquistadores españoles en la región, la pretendida fundación de 1725, los milagros de la Virgen epónima, las bondades de un clima templado y de un suelo ubérrimo, la majestad del río Paraná, la creación de la bandera por Belgrano, en 1812, la contribución de soldados y de coraje a la Guerras de Independencia y del Paraguay, el rechazo al estereotipo de urbe fenicia y el orgullo de ser una ciudad autoconstruida .
Bitte wählen Sie Ihr Anliegen aus.
Rechnungen
Retourenschein anfordern
Bestellstatus
Storno