Los hongos nematófagos son enemigos naturales de los nematodos ya que pueden atacar nematodos vivos o sus huevos y utilizarlos como nutrientes. Para ello se valen de adaptaciones morfológicas de su micelio, como por ejemplo apresorios, anillos compresores, entre otros. Pueden ser encontrados en diversos ambientes y se ha demostrado su efectividad como agentes de control biológico. Estos microorganismos comprenden diferentes tipos de hongos, los cuales son cosmopolitas y pueden existir en suelos naturales, agrícolas y en todo tipo de materia orgánica en descomposición.