La "interculturalidad" en el desarrollo de las actividades que conforman la vinculación social universitaria constituye un eje transversal que estimula relaciones armónicas entre los estudiantes, promoviendo el respeto a través del fortalecimiento de la habilidad para opinar y escuchar. Desarrolla tolerancia, respeto y solidaridad hacia los demás; ofrece ademas la oportunidad de ser más consciente de los propios valores; modelando un ambiente de compañerismo y confianza que favorece el proceso de aprendizaje mutuo. Sin duda alguna los estudiantes que participan en el desarrollo del proceso de vinculación y la sociedad misma son los beneficiarios directos ya que se verán motivados a comprometerse afectivamente con todo lo que implica una actitud intercultural que permita ubicar a los estudiantes en una situación concreta que estimule una visión amplia de la sinergia cultural en el marco del respeto por las diferencias.