A pesar de las excelentes tasas de éxito en la rehabilitación con implantes osteointegrados, se han descrito muchos fracasos relacionados con técnicas quirúrgicas, factores mecánicos y/o microbiológicos. En la técnica convencional, el implante se instala a nivel de la cresta ósea y, después de 3 a 6 meses, se coloca un pilar protésico para confeccionar la futura prótesis, creando una interfase (microfisura), lo que hace que esta región sea susceptible a la colonización bacteriana, comprometiendo la supervivencia del implante. La pérdida ósea periimplantaria puede no representar un problema para la función, pero las secuelas óseas generalmente afectan la estética final del trabajo y pueden llevar a una recesión gingival proporcional, como ocurre en la dentición natural, resultando en una menor altura de la papila. La presencia de grietas entre los componentes es inevitable, por lo que, considerando que la aparición de infiltración bacteriana es uno de los principales parámetros para analizar el grado de calidad en la fabricación de estas conexiones, el objetivo de este estudio fue evaluar su comportamiento.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.