El objetivo central del escrito consiste en analizar cómo interpretaron los analistas políticos argentinos el uso de los decretos de necesidad y urgencia, durante la segunda presidencia de Carlos Menem (1995-1999). El dato curioso que surge como conclusión del estudio reside en observar una paradoja: por un lado, la mayoría de los analistas políticos argentinos calificaron el uso que el ex Presidente hizo de los decretos de necesidad y urgencia como un caso de concentración del poder en el Poder Ejecutivo Nacional. Sin embargo, por el otro lado, justificaron dicha violación a la división de poderes por medio de argumentar que la existencia de una crisis permanente en Argentina habilitaba la utilización recurrente de dicha facultad legislativa por parte del primer mandatario.