El proceso que recorre una familia desde un diagnóstico hasta la muerte por enfermedad de alguno de sus miembros, coloca a las personas en tal experiencia que el poder hacer un manejo anticipado del duelo y las pérdidas posibilita a quien lo vive a agradecer, concientizar y trascender en medio del dolor. Los nuevos paradigmas de la tanatología coloca al profesional ante la oportunidad de acompañar en el bien vivir, haciendo cierres y aprendiendo; hasta llegar al bien morir como meta inherente a todo ser humano.