Hoy en día podemos afirmar que muchos de los tipos de cáncer se han convertido en una enfermedad crónica, con todo lo que esto conlleva. Dentro de esta patología, el cáncer de mama representa, además de una de las principales causas de mortalidad, una de las principales preocupaciones de salud a nivel mundial, afectando a un gran número de mujeres. En el contexto del tratamiento integral de esta enfermedad, la atención a la nutrición y la actividad física desempeña un papel crucial. El presente trabajo se centra en explorar las intervenciones nutricionales y deportivas dirigidas a las pacientes diagnosticadas de cáncer de mama, con el objetivo de determinar si intervenciones en este sentido mejoran la calidad de vida de las pacientes durante y después del tratamiento, ya sea radioterapia, cirugía o quimioterapia, y si esto repercute directamente en la supervivencia global (SG) de las pacientes o la supervivencia libre de progresión (SLP) de la enfermedad.