La existencia humana se caracteriza por su realidad eminentemente corpórea; el cuerpo es el medio a través del cual nos desarrollamos y actuamos en los diferentes ámbitos de la realidad. Cada cultura y momento histórico propone un canon estético corporal diferente. Este ideal corporal se difunde desde los medios de comunicación de masas, facilitando la interiorización de valores corporales y excluyendo la diversidad de cuerpos posibles que no responden al patrón idealizado. Bajo estas condiciones, una proporción creciente de la población se siente insatisfecha respecto a su propia imagen; además, durante las últimas décadas se ha incrementado notablemente la prevalencia de patologías vinculadas a la vivencia de la propia imagen, como los trastornos de la conducta alimentaria o el dismórfico corporal, con la consiguiente alarma social. El presente trabajo profundiza en las diferentes perspectivas que desde la psicología han analizado la influencia de la imagen corporal en el comportamiento humano, describiendo los principales métodos de evaluación y estrategias terapéuticas para afrontar las complicaciones derivadas de la experiencia disfuncional asociada a propia imagen corporal.