La responsabilidad en la gestión de recursos humanos, no es exclusiva de los directivos, sino que nos implica a todos. Es complejo poder definir claramente nuestra misión, visión y valores a practicar para el logro de los objetivos; establecer líneas de comunicación, movilizar recursos de manera eficaz y eficientemente. Temas que al parecer son muy básicos y podrían erróneamente considerarse fáciles de hacer, requieren de un trabajo más preciso y minucioso, pero una vez que se logran, la implementación sera un rotundo éxito. El reto diario implica conocer las herramientas adecuadas para contabilizar éxitos y fracasos, con actitud de liderazgo, ser un ejemplo y gestionar el cambio en la cultura organizacional, depende de uno mismo el tener confianza personal y no limitarse en conocimientos. Pese a las barreras que puedan existir, debemos encontrar la manera de desarrollar una comunicación asertiva y empática así garantizamos una comunicación responsable. El liderazgo es nuestro recurso mas escaso y ademas podría marcar la diferencia.