Los cuatro textos que componen este libro, inéditos o publicados en fechas distantes en revistas o en la Web, no fueron escritos en su momento con la intención de formar un todo. Solo a posteriori, y desde puntos de vista fragmentarios y hasta heterogéneos, convergen en un punto común: el vínculo oblicuo, disimulado y problemático que liga algunos matemas y estructuras del pensamiento de Jacques Lacan con lugares nodales de la tradición cristiana: lo insoslayable de la creencia como un más allá de la falsa dupla creer/no creer, la estructura ternaria, el pecado original, la subjetividad enfrentada a lo Otro de ella misma, el deslizamiento inevitable del objeto de la creencia hacia un agujero que la amenaza en su supuesta plenitud. La relación de Lacan con el pasado cristiano, heredera de su paulatina laicización, se caracteriza por renovar de un modo inédito viejas nociones como el Verbo, el Padre, la encarnación, sin someterlas a la tiranía psicopatológica.