El presente artículo plantea un análisis de las consecuencias de la aplicación de la Justicia Restaurativa y su mecanismo más habitual: la mediación penal, a la resolución de conflictos propios de la violencia intra-familiar y de género en el ámbito familiar, en relación con las soluciones que ofrece el proceso judicial en el sistema penal Chileno, reflexión que se realiza desde la perspectiva de la titularidad del conflicto y el requerimiento de coerción en el Derecho. Evaluando si esta alternativa colaborativa brinda a las personas involucradas en este tipo de vivencias, la posibilidad de una solución integral, mediante actos reparatorios a la dignidad de las personas y acuerdos que tengan sustentabilidad en el tiempo, explorando además los límites que se deben establecer en su aplicación.