La ketamina ocupa una posición especial entre los fármacos anestésicos. Se introdujo en la práctica clínica hace más de 30 años con la esperanza de que funcionara como un fármaco "monoanestésico": induciendo analgesia, amnesia, pérdida de conciencia e inmovilidad. Con la introducción de otros fármacos anestésicos intravenosos, el papel de la ketamina disminuyó rápidamente. Sin embargo, todavía se utiliza clínicamente para indicaciones como la inducción de la anestesia en pacientes en shock hemodinámico; la inducción de la anestesia en pacientes con enfermedad asmática activa; la sedación IM de pacientes no cooperativos, en particular los niños; la complementación de la anestesia regional o local incompleta; la sedación en el entorno de cuidados intensivos; y los procedimientos cortos y dolorosos, como los cambios de apósitos en pacientes quemados. Se ha llegado a la conclusión de que la ketamina es tan buena como el tramadol para la profilaxis del escalofrío intraoperatorio con menos efectos secundarios.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.