El sertanejo es ante todo un hombre fuerte, como decía Euclides da Cunha en su obra Os Sertões. En efecto, ser del sertão requiere fuerza. Ser indio en el sertão es una tarea aún más ardua. El pueblo Kiriri, como tantos otros pueblos indígenas de Bahía, ha sufrido para recuperar sus tierras. Ser Kiriri de Mirandela es ante todo ser fuerte. Décadas de enfrentamientos, pérdidas y luchas no han hecho que los Kiriri se rindan. Hoy permanecen en su tierra, reconstruyendo su territorio con la esperanza de mantener vivas sus costumbres. Esta obra reconoce la historia de vida y lucha de los pueblos indígenas del noreste. A todos los pueblos indígenas, muchas gracias. Dedico este trabajo a la Prof. Dra. Acácia Batista Dias.
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