El advenimiento de la cuarta Revolución Industrial ha transformado la relación de los ciudadanos con la política y viceversa. Mientras los algoritmos edifican pueblos infodémicos con dueños que vigilan desde el Norte global, la ciudadanía Latinoamericana se pregunta sí las pantallas, bien utilizadas, pueden ser el puntapié de defensa y construcción de una red democrática y comprometida. La corriente forma de representación democrática se enfrenta, una vez más, a posibles vulneraciones y desafíos que abordaremos sobre la base de la construcción de la esfera pública contemporánea. En este sentido, los programas ideológicos y de acción son acompañados por cuantiosos mecanismos e interfaces adecuados a lo que diferentes estratos de la sociedad desean percibir de los candidatos y referentes políticos. Se apuntará a evidenciar como gustos y preferencias individuales se aglomeran día a día para desarrollar campañas, discursos e incluso ganar elecciones sobre una lógica algorítmica presentada como neutral.