Este texto rescata dos propuestas que permiten enfrentar la enseñanza en la educación básica del lenguaje algebraico. Cada una de ellas se fundamenta en una realidad concreta y en un tiempo determinado. Ambas propuestas no son excluyentes entre sí, sino que son formas distintas de enfrentar este contenido. Esto se basa en que cada grupo curso tiene sus propias características, lo que obliga al docente a desarrollar e implementar formas distintas de enseñanza. En la primera propuesta metodológica se enfrenta la introducción al lenguaje algebraico mediante la presentación de situaciones problemáticas que vayan llevando al niño y a la niña a la necesidad de expresar situaciones desconocidas utilizando una letra. En la segunda propuesta se usa como base y sustento el juego. Entendiendo que un estudiante, en especial en su etapa de niñez, necesita experimentar en forma concreta y el juego es parte esencial de su vida.